EL HUERTO Y UNA DEL ESPACIO - Huerto
Hoy estoy en casita porque Erik está con varicela, así que ahora que se ha dormido aprovecho para enseñaros algunas cositas. Hace un tiempo os conté que este año me había decidido a ayudar a mi padre con el huerto. Es una trabajo duro, que requiere mucha dedicación, pero que da unos frutos preciosos... no sé a qué me suena? jejeje... sí, sí, tiene mucho que ver con el patchwork. Es gratificante, porque después de quitar hierbas, podar plantas y regar siempre que es necesario, este es el aspecto que tienen ahora las lechugas que os enseñé aqui.
Estas son las plantas de tomate, que aunque se ven pequeñas, doy fe de que han crecido un montón y lo que les queda... espero enseñaros unos tomates tan grandes como mi puño... pero habrá que esperar hasta julio.
También os quiero enseñar las maravillosas fresas que tenemos en la huerta, nada que ver con el sabor a plástico de las que compramos en los supermercados. Es difícil describirlo con palabras, pero es un sabor dulce, refrescante e intenso... ummmm... estoy deseando volver para comerme otro... lástima que los niños son los más rápidos y se llevan los mejores.
Y como homenaje a mi amatxo, os enseño esta foto de su carretilla, lo tiene precioso. Es una artista de la flores y las platas.
Pero como este es un blog sobre "cosas cosidas", no quería terminar la entrada sin enseñaros uno de mis últimos trabajitos. Es una camiseta para un amigo de Erik que cumplió 4 añitos la semana pasada.
Para terminar desde aqui le quiero mandar un besito a Erik, que aunque no se da mucha cuenta de esto del blog, lo está pasando un poco mal con la varicela y aun así se está portando como un campeón.
Estas son las plantas de tomate, que aunque se ven pequeñas, doy fe de que han crecido un montón y lo que les queda... espero enseñaros unos tomates tan grandes como mi puño... pero habrá que esperar hasta julio.
También os quiero enseñar las maravillosas fresas que tenemos en la huerta, nada que ver con el sabor a plástico de las que compramos en los supermercados. Es difícil describirlo con palabras, pero es un sabor dulce, refrescante e intenso... ummmm... estoy deseando volver para comerme otro... lástima que los niños son los más rápidos y se llevan los mejores.
Y como homenaje a mi amatxo, os enseño esta foto de su carretilla, lo tiene precioso. Es una artista de la flores y las platas.
Pero como este es un blog sobre "cosas cosidas", no quería terminar la entrada sin enseñaros uno de mis últimos trabajitos. Es una camiseta para un amigo de Erik que cumplió 4 añitos la semana pasada.
Para terminar desde aqui le quiero mandar un besito a Erik, que aunque no se da mucha cuenta de esto del blog, lo está pasando un poco mal con la varicela y aun así se está portando como un campeón.
Comentarios
1 besazo desde Coruña!
Oye, la camiseta una monada y a mi sin que se me ocurra nada para hacerle a Enya... Creo que soy tan indecisa que al final nunca hago nada.
Pobre Erik. No me lo quiero ni imaginar. Enya con algo así será para morirse. De todas formas ya verás que pronto se pasa aunque los días se hacen durillos. Pobrecillo!!!!
Al final me ha enganchado la jefa y no me ha soltado hasta las tres. Imagínate como estoy... Menos mal que en un par de horitas estoy en clase de patch y se me van a pasar todos los males.
Un besote guapa.
1 besazo guapetona!!
La huerta de tu padre está chulísima, como el mío, hoy me he comido unas fresas super dulces, y unos guisantes recién cortados, mañana una ensaladita con una lechuga de roble, cuanto nos cuidan los padres verdad??? el mío disfruta tanto de la huerta que mi madre le dice que por que no duerme con las plantas jajaja, celos de madre supongo, espero ver esos tomates, y yo también haré un reportaje a la nuestra para que la disfrutes como disfrutamos los demás de la tuya. Gracias por compartir la experiencia.
Besos para Erik y para tí, Feliz miércoles.
Mira, cuando mi Elementilda pilló la varicela, se puso 'voladita', y mi cuñada le trajo de la farmacia polvos de almidón. Como lo oyes. Nada de talco, talkistina, ni otras cosas. Le fue de maravilla, y aún hoy lo usamos. Si no lo encontraras -creo que debes buscar una farmacia que tenga un poco de ''remedios naturales'', pero no homeopatía- me dices.
En cuanto a la huerta de aita.... ¡que gozada!. Y sobre todo, lo que los niños la pueden disfrutar. Esas lechuguitas tienen que estar de un tierno.... Y las fresas.... Yo planté el año pasado en mi balcón (si, ya se que no es lo mismo) y ni flores!. Bueno, una sólo.
La camiseta, monísima.
A mi me pasa como a Mónica, nunca se me ocurre nada y todos los años lo dejo pasar. ¡A ver si me pongo!
A cuidaros todos y mimines para el enfermito.
Besines.
Mmmmmuaaa!!